Muchos son los casos que en estos últimos años he revisado y muy gratas las sorpresas las encontradas, entre ellas comento esta que puede ser muy común a nivel mundial y de la cual se resuelve de la manera más sencilla.
Recorriendo la sierra ecuatoriana, una joven de 21 años logró contactarme, su principal preocupación un intenso dolor en la mayoría de músculos del cuerpo, debilidad en extremidades superiores que llegaba a incapacidad funcional no permanente, aunado al agotamiento físico, cefalea, intolerancia alimentaria, mareo, entre otros. Había recorrido por más de 40 médicos entre los más representativos del país y extranjeros, de los cuales llevaba un registro personal y una colección de medicinas con la cual fácilmente podría haber montado una farmacia. Diagnósticos…. muchos, entre ellos: fibromialgia, esclerosis múltiple, estrés, enfermedad degenerativa crónica, neuritis, tendinitis y muchas otras que ya no recordaba.
Mi primera reacción fue pensar: Porque en una chica tan joven y bella tenia tantos padecimientos? Y porque nadie había dado en el clavo con el diagnóstico? Mientras hacía algunas preguntas relacionadas y pasando por alto el historial médico, indague sobre su estilo de vida, sus anhelos y sus deseos, cosa que por cierto hago con regularidad, descubrí una persona brillante que desde corta edad había deseado desarrollarse en el ballet pero, por su dificultad para controlar el peso y luego sus múltiples dolencias no había logrado, fue allí cuando hice la pregunta clave: Como endulzas tus alimentos y respondió eufóricamente: “E-951” que lo traduciremos a términos comunes en aspartame sin importar la marca comercial. Habían sido más de 6 años que todo alimento dulce que ella consumía tendría esa sustancia y sin ser difícil conseguirlo pues existen más de 6000 productos que tienen en su formulación este componente.
Entre otras formas el E 951, al pasar los 30º C, su componente alcohólico se convierte en formaldehido precursor del acido fórmico que produce dentro del organismo una acidosis metabólica con todos sus síntomas, además de daños letales en el sistema nervioso central por la felilalanina en caso de ser intolerante, sintomatología de esclerosis múltiple (diagnosticados muchas personas por error), y toxicidad por metanol, otro derivado de su degradación.
Mi primera reacción fue pensar: Porque en una chica tan joven y bella tenia tantos padecimientos? Y porque nadie había dado en el clavo con el diagnóstico? Mientras hacía algunas preguntas relacionadas y pasando por alto el historial médico, indague sobre su estilo de vida, sus anhelos y sus deseos, cosa que por cierto hago con regularidad, descubrí una persona brillante que desde corta edad había deseado desarrollarse en el ballet pero, por su dificultad para controlar el peso y luego sus múltiples dolencias no había logrado, fue allí cuando hice la pregunta clave: Como endulzas tus alimentos y respondió eufóricamente: “E-951” que lo traduciremos a términos comunes en aspartame sin importar la marca comercial. Habían sido más de 6 años que todo alimento dulce que ella consumía tendría esa sustancia y sin ser difícil conseguirlo pues existen más de 6000 productos que tienen en su formulación este componente.
Entre otras formas el E 951, al pasar los 30º C, su componente alcohólico se convierte en formaldehido precursor del acido fórmico que produce dentro del organismo una acidosis metabólica con todos sus síntomas, además de daños letales en el sistema nervioso central por la felilalanina en caso de ser intolerante, sintomatología de esclerosis múltiple (diagnosticados muchas personas por error), y toxicidad por metanol, otro derivado de su degradación.
E 951 es muy peligroso en pacientes diabéticos su intoxicación se confunde con retinopatía, produce un aumento de la glicemia hasta producir coma diabético, pérdida de memoria y conciencia, el ácido aspártico y la fenilanina son neuro tóxicos al no encontrar otros aminoácidos, llega al torrente sanguíneo del cerebro y deteriora las neuronas, ocasionando a los diabéticos cambios de comportamiento como ira y violencia.
E- 951 puede causar o empeorar las migrañas, epilepsia, esclerosis múltiple, diabetes, Alzheimer, Parkinson, tumores cerebrales, Leucemia, Linfoma, al igual que adicción clínica base de las buenas ventas de E-951 que superan los pobres 600 millones de dólares anuales.
Desintoxicación inmediata, eliminación de la ingesta del sabroso E-951 y presentación de los incomparables productos de las abejas entre ellas la miel como protector hepático, el polen como desintoxicante y regenerador de tejidos, el propóleos como hepato protector, analgésico, entre otras propiedades desintoxicantes, la jalea real como regulador neuroendocrino y cera de abeja colaborador de la digestión y aporte vitamínico A y E lograron en menos de 30 días arrojar resultados positivos, la aplicación de micropicaduras sobre áreas dolorosas y puntos de acupuntura terminaron con sus dolores y la fuerza regresa progresivamente a los brazos de quien se ha convertido en lo que realmente es una joven de 21 años sana y saludable.
Dr. Andrés Castillo M
Asociación Ecuatoriana de Apiterapia ASAPIE
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